Gracias a todos los que nos habéis dedicado y seguís dedicando vuestro trabajo y saber a hacer a que el " Bergidum Flavium" sea un centro puntero en calidad educativa, moderno y actual, haciéndose merecedor del premio nacional a la Innovación, como hemos podido leer en los media nacionales, y del que yo también, aunque ya no estoy ahí, me siento muy orgulloso, porque sigo considerando al I.E.S. de Cacabelos mi Instituto.
Permitidme, después de daros las gracias por vuestra invitación, un breve "rollo" de profesor viejo, ya jubilado en mi tierra charra, mi Salamanca, donde aterricé en el curso 77-78 desde Cacabelos, donde comencé "a enseñar", yo más bien diría "a aprender" allá por el curso 71-72, recién salido de la Universidad. Como veis, aunque los filósofos sabemos que los humanos no tenemos el don de la ubicuidad o bilocación, mi alma siempre ha estado repartida entre "mis" dos Institutos: "Bergidum Flavium" y "Fray Luis de León", allí comencé y aquí me he jubilado.
Permitidme que os diga que aún recuerdo, con mucho cariño y añoranza, aquellos años. ¡Qué buena gente me encontré! Qué fácil me lo hicisteis todo! ¡Qué ganas de aprender y con qué humildad os mostrasteis siempre! No quiero citar nombres propios de los que todavía me acuerdo, cometería una injusticia con los no nombrados, pero sí enumerar algunos de vuestros pueblos de donde veníais todas las mañanas, a pesar del frío, la lluvia, la niebla de los clásicos dìís grises del invierno berciano: Quilós, Camponaraya, Carracedo, Pieros, Valtuille, Toral de los Vados y otros.
Son muchas las anécdotas que me vienen a la mente. Solo quiero citar la extrañeza y curiosidad que me produjo la primera vez que os vi comiendo, en el recreo, un bocadillo de aceitunas verdes con pipo. También hacer una precisión al gran Couceiro en su escrito, tan cargado de cariño para con todos y es que el Mini lo rifamos para el viaje a Andalucía, no a Italia. Recuerdo que coordinamos: Sagrario, Raquel, Mate y yo. El coche tocó en Valtuille y las papeletas las vendió Josefa Lago. La rifa nos resolvió el problema económico, hasta el punto de alargar algún día más la estancia en Marbella.
No quiero cansaros más. Cumplimos los 25 años y cumpliremos los 50. Hasta el día 24, un abrazo muy fuerte para toda la gran familia del "Bergidum Flavium". Os quiero.
Muchísimas gracias por tus amables palabras y por seguir teniendo ese bonito recuerdo de nuestro instituto. Un saludo también para ti y hasta el día 24, entonces.
ResponderEliminarApreciado Gaudioso. Me ha alegrado mucho saber de ti. Eras, sigues siendo y serás uno de mis profes favoritos. Gracias por tu corrección y sería un verdadero milagro que alguien no encuentre más errores en el texto. Aunque mi memoria nunca fue buena, siempre recordaré lo importantes que fuisteis todos en la formación y en el trato que recibí. Un abrazo amigo!!
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